Café des Épices es una parada obligatoria en el corazón de los zocos de Marrakech. Durante el día, su terraza ofrece unas impresionantes vistas al monte Atlas y al ambiente de la Plaza des Épices, de la cual el restaurante coge el nombre. Por la noche se convierte en el sitio ideal para una cena de pareja gracias a su iluminación sutil y romántica. Su carta se adapta a cualquier comensal y momento del día: una amplia selección de ensaladas vegetarianas, hamburguesas y bocadillos, platos tradicionales y una gran variedad de pasteles marroquíes que se sirven junto al típico té de menta caliente.