Un restaurante pensado para que los comensales se sientan como en casa. Los platos, que mezclan la gastronomía inglesa con la asiática, son ligeros pero llenos de sabor, reconfortantes y hogareños. Los camareros son serviciales y muy atentos e incluso el chef, de vez en cuando, se pasea por la sala para conocer a sus clientes y conversar con ellos. La decoración de Jikoni es ecléctica y singular. En el exterior, los toldos rosa pastel y las sillas de mimbre llaman la atención de cualquier peatón que pase por delante. En el interior, destacan los manteles estampados, los cojines coloridos y las vajillas decoradas.