Madrid al fresco
Ya sea para un brunch matinal, un afterwork o una cena al final del día, nada como disfrutarlo aire libre.
Teckel
/
Abierta todo el año, esta terraza con capacidad para 80 personas cuenta con una mesa de raíz de teca de más de 300 años para grupos grandes, un banco de madera con telas de estampado geométrico y una iluminación para veladas memorables, muy cálida. En la cocina: el chef César Galán.
Sus imprescindibles: toro, lasaña de chipirones o papillote de merluza y almejas.
Lady Madonna
/
En pleno barrio de Salesas, en mitad de la calle, un local con mucho encanto para disfrutar desde una copa de vino, unas cañas o un zumo detox hasta una cena en toda regla.
Sus imprescindibles: pizza con mortadela trufada, sandwich de milanesa de pollo y aguacate y la ensalada de quinoa roja.
La Cocina de San Antón
/
En la azotea del mercado de San Antón redecorado de un estilo muy tropical con papeles pintados, telas a tono y maderas claras. Uno de los enclaves más cool del verano madrileño.
Sus imprescindibles: zumos naturales, cafés y tés con los primeros rayos de sol, platos típicos españoles como el ibérico o el salmorejo y otros guiños internacionales como el pad thai de langostino, y cócteles a la luz de la luna
The Mint Roof
/
Ambiente muy refrescante y con olor a menta (de ahí el nombre) obra del interiorista chileno Jaime Beriestain y que se puede disfrutar desde las cinco y media de la tarde hasta la una de la mañana.
Sus imprescindibles: los jueves, afterwork con DJ, cócteles y gastronomía de fusión, dentro de lo que se llama las Vincci Fresh Sessions. Y de jueves a sábado, cóctel y la tapa del día cuando el sol se oculta.
Taberna Arzabal
/
Cerca del Museo Reina Sofía y con una coquetaa ambientación para disfrutar los 365 días del año. Sus platos ya son un clásico de la gastronomía madrileña o de una copa bajo las estrellas.
Sus imprescindibles: piparras fritas, croquetas de ibérico de Arturo Sánchez con leche de oveja, sartén de huevos con trufa, ciervo asado en salsa de chocolate o presa de costra con sobrasada.
Hotel VP Jardin de Recoletos
/
Una comida de lujo o una cena bajo las estrellas y entre magnolias, geranios, margaritas, palmeras y madroños. Ideal para ponerse a salvo de las altas temperaturas y a un paso del Retiro.
Sus imprescindibles: ‘carpaccio’ de pulpo y aliño de ñoras, tataki de atún de almadraba o rabo de toro.