Bello ejemplo de una buena comunión entre lo antiguo y lo moderno, este museo proyectado por el arquitecto Richard Meier promete sorprender al visitante. El edificio acristalado del estadounidense magnifica el altar del siglo IX a.C. ubicado en el interior de una estructura rectangular realizada en mármol de Carrara, con impresionantes relieves. Un canto a la paz dedicado al emperador Augusto.