Un restaurante que destaca tanto por la calidad de su comida como por la excelencia de su servicio. Su propuesta gastronómica es una mezcla de cocina italiana y americana que da como resultado platos suculentos y recomfortantes. Las paredes de ladrillo y las banquetas de cuero amarillo se complementan con música hip-hop de fondo, creando así un ambiente animado muy neoyorquino. Aunque la decoración del espacio y la carta tienen un toque informal, el equipo de camareros trabajan con máxima profesionalidad, cuidando a cada comensal de forma individualizada y atentos a cualquier petición.