La búsqueda de espacios que por su arquitectura o concepción natural son un inmejorable escenario sobre el que mostrar y compartir historias particulares de cada colección es un aspecto importante, que firmas como Massimo Dutti cuidan al máximo. Encontrar espacios singulares como la casa subterránea de Fernando Higueras requiere conocimiento, sensibilidad y respeto por los bienes tangibles que nos rodean.
Fernando Higueras (Madrid, 1930-2008) iconoclasta, visionario, genio polifacético, considerado por muchos como un arquitecto emocional cuya inclasificable obra es una bella mezcla entre vanguardia y tradición.
El arquitecto decidió construir su propio refugio debajo del patio de la casa familiar al que él mismo llamó “Rascainfiernos” (lo contrario de un rascacielos). Un espacio subterráneo donde la luz la luz es el principal elemento.
Se trata de una pequeña vivienda subterránea de dos plantas cuadradas unidas por una escalera de caracol. Desde el exterior, el único rastro de que existe son cuatro claraboyas en el jardín de la casa familiar de Higueras
La casa tiene unas condiciones térmicas excepcionales. No dispone de aire acondicionado, pero en verano jamás se superan los 25 grados, imprimiendo siempre cierto toque de humedad.
Las paredes son un museo autobiográfico con imágenes de sus grandes obras y se exponen repletas de libros y piezas de artistas y amigos como Antonio López, Eduardo Chillida o César Manrique.