Un edificio del siglo XIX reformado, ubicado cerca de Las Ramblas e impregnado de la esencia del Barrio Gótico. El interiorismo mezcla los elementos originales, como el ladrillo rojo, los techos abovedados y las baldosas de cerámica con muebles contemporáneos y accesorios de estilo industrial, diseñados a medida para ofrecer la máxima comodidad a los residentes. El hotel dispone de distintos bares y restaurantes: un bar estilo speakeasy en el sótano, otro en el quinto piso y otro en la azotea, junto al restaurante y la piscina con vistas al puerto.

Dos ofertas gastronómicas en un mismo local. A pie de calle “La Charcutería”, un bar de aire informal en el que disfrutar de unas tablas de quesos y embutidos ibéricos para compartir junto a un buen vino. En la planta de arriba el restaurante, una brasserie en la que el cliente escoge la raza, el gramaje, el punto de cocción de la carne y la guarnición. Una propuesta original con una fórmula sencilla que magnifica la experiencia de comer carne. El diseño interior es atemporal con un toque moderno y todos los elementos que lo componen provienen de distintas marcas y diseñadores del país.

Entre la multitud de rascacielos de Pudong, ocupando del piso 79 al 93 del Shanghai World Financial Centre, The Park Hyatt es uno de los hoteles más altos del mundo. En contraste con el bullicio exterior, el interior del edificio transmite serenidad y exclusividad en cada rincón a través del cuidado interiorismo basado en la madera, la piel y los grandes ventanales que permiten ver las imponentes vistas de la ciudad. Para completar la sensación de calma y relax, los huéspedes pueden disfrutar de un spa con piscina infinity y un patio de Tai Chi, además de distintos restaurantes de cocina oriental y europea.

De la mano del chef Paul Pairet y UNÏCO Shanghai nace The Chop Chop Club, un asador con una atmósfera informal y familiar que, a pesar de servir platos de cocina casera, cuida meticulosamente la calidad de todos los ingredientes y procesos de elaboración. Como en todo asador, las carnes son el elemento principal de la carta, con diferentes puntos de cocción, aliños y acompañamientos variados, aunque también tienen presencia el pescado y los vegetales. El restaurante se complementa con un bar en el que tomar un aperitivo o uno de los cocktails creados por el chef, mezclas que ensalzan el lujo de la simplicidad.

Situado en el barrio de Montorgueil, una de las zonas con más encanto de la ciudad por su calles empedradas y pequeñas tiendas, ofrece un espacio de tranquilidad e intimidad, con habitaciones decoradas en tonos azules y con magníficas vistas a los tejados de París. El hotel Bachaumont destaca también por su restaurante y cocktail bar. El restaurante se basa en la gastronomía francesa tradicional y elabora todos sus platos en una cocina abierta para proporcionar a los comensales una experiencia culinaria completa. El bar es un espacio ecléctico con un ambiente chic en el que se sirven cócteles creativos y se puede disfrutar de música en directo.

Inspirado en los elementos de la naturaleza, con techo de piedra, mesas de madera, enormes ventanales y detalles de metal que se combinan y crean un espacio armónico. Los platos del chef americano Preston Miller se basan en la cocina mediterránea y en los principios de Quixotic Projects: productos frescos, estacionalidad y originalidad. En la barra, de 13 metros de largo, se sirven cócteles auténticos con un aire fresco e innovador. Ubicado en el interior del museo de arte moderno y contemporáneo Palais de Tokyo, este restaurante se convierte en un universo artístico y gastronómico en el que arte y cocina conviven y se complementan mutuamente.