Modelo, actriz y directora de documentales, pero, por encima de todo, una mujer comprometida y caritativa. Elisa Sednaoui nos ofrece una visión en exclusiva de los aspectos de su vida que han hecho de ella una de las mujeres más influyentes actualmente.
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Cada vez que tengo que tomar decisión profesional, recurro a la intuición y pongo en ella corazón y cabeza. Últimamente solo hago lo que me parece correcto;
lo que para mí es significativo.
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¿Cuáles son tus primeros recuerdos relacionados con la moda?
Recuerdo que mi madre diseñaba y producía una línea de ropa y calzado cuando vivíamos en El Cairo. Sus clientes llevan aún hoy sus prendas y yo he heredado algunas muy especiales.
¿Cómo demuestras tu carácter único?
Intento ser fiel a mis instintos; escuchar mi propia voz primero sin tratar de amoldarme. Y eso se refleja en todo, desde las decisiones que tomo en mi vida hasta la ropa que elijo ponerme.
«Piensa en términos atemporales, más allá de las tendencias». ¿Podría ser este uno de tus lemas?
¡Por supuesto! En realidad, nunca he seguido las tendencias. Se trata más bien de una elección personal, ya que mi estilo ha evolucionado con el paso de los años. Pero siempre elijo calidad en primer lugar y prendas que considero que formarán parte de mi armario durante mucho tiempo.
Modelo, actriz y empresaria social… ¿Cómo se encuentra el equilibrio en una carrera de éxito?
Cada vez que tengo que tomar decisión profesional, recurro a la intuición y pongo en ella corazón y cabeza. Últimamente solo hago lo que me parece correcto;
lo que para mí es significativo. Por supuesto, a veces estoy cansada y puede que no me sienta atraída por algo, pero intento dedicar tiempo a decidir si para mí es importante hacer ese esfuerzo extra.
Aparte de eso, gestionarlo todo requiere una combinación de organización adecuada y dejar que las estrellas se alineen como se supone que deben hacerlo. Planifica, pero deja también que las cosas ocurran. Estoy muy agradecida a mi equipo porque sin él nada de esto sería posible y, sobre todo, a mi marido por valorarme y apoyarme en mi trabajo.
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El objetivo de nuestros programas educativos es desarrollar habilidades para la vida como, por ejemplo, de gestión de conflictos, escucha activa o toma de iniciativa; como resultado, podemos contrastar de una forma efectiva el bullying, el abandono escolar y el uso de la violencia.
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¿De dónde nace tu deseo de crear una fundación benéfica?
El objetivo de nuestros programas educativos es desarrollar habilidades para la vida como, por ejemplo, de gestión de conflictos, escucha activa o toma de iniciativa; como resultado, podemos contrastar de una forma efectiva el bullying, el abandono escolar y el uso de la violencia.
Beneficiamos a aquellos que no pueden permitírselo a través de nuestra organización sin ánimo de lucro, pero cada vez más escuelas (tenemos algunos contactos en España) nos contratan para formar a sus profesores y educadores y apoyarles a la hora de implementar los programas educativos de Funtasia tanto en las aulas matinales como tradicionales, así como en los centros extraescolares. Este año, nos han llamado para ir a México y Marruecos y estamos muy ilusionados.
¿Cómo calificarías el éxito del proyecto Funtasia?
Este año estamos realizando nuestros primeros estudios de supervisión y evaluación en profundidad para poder extrapolar algunos datos más precisos sobre los resultados. Pero hasta ahora, para mí el éxito es que los padres nos digan cuánta evolución están viendo en sus hijos, que llegan a casa y quieren compartir lo que han aprendido, es que los niños de Egipto e Italia nos digan emocionados que quieren más Funtasia en su vida, que este proyecto les ha hecho sentir empáticos y más seguros de sí mismos y que ven los resultados por sí mismos, además del hecho de que llevamos solo unos pocos años formando parte del sistema educativo público italiano.
¿Participas en algún otro proyecto filantrópico?
Funtasia es mi trabajo a tiempo completo, pero trabajo también con Tania Fares en EE. UU. para el USA Fashion Trust. Tania ha desarrollado este programa para socios con el fin de apoyar a diseñadores de moda norteamericanos.
¿Algún mensaje que quieras trasladar a las nuevas generaciones?
Por encima de todo, lo que quiero es crear oportunidades para la conexión humana y la autoexpresión. Quiero contribuir a fortalecer el nivel de autoconciencia y conciencia del mundo en los jóvenes.
¿Qué esperanzas y sueños tienes para el futuro?
Quiero que Funtasia se convierta en un enfoque adoptado en todo el mundo de forma muy similar y junto con el método Montessori. La sostenibilidad financiera a largo plazo de Funtasia es también algo muy importante para mí; trabajo en cómo este proyecto se alimenta a sí mismo desviándose así de las formas más anticuadas de recaudar fondos para el desarrollo.
Desde el punto de vista profesional, diría que es lo principal. En lo que respecta a mi vida personal, mi esperanza es continuar con este trabajo curativo que hago, deshacerme de todos los patrones de comportamiento que he desarrollado como forma de supervivencia para poder vivir en la mayor armonía y paz posible, con el efecto que esto tiene también para las personas con las que comparto mi camino.
Quiero ver a mis hijos prosperar: Y deseo ver que el mundo sigue actuando y marcando la diferencia que queremos.
